Fecha: 25/03/2024

Tipos de autónomo

¿Qué es un autónomo en España?

Un trabajador autónomo en España, también conocido como «autónomo» o «trabajador por cuenta propia«, es una persona que realiza una actividad económica o profesional de forma independiente, asumiendo la responsabilidad de su actividad empresarial o profesional, sin estar sujeto a una relación laboral de dependencia con un empleador. Los autónomos son responsables de su propia gestión empresarial, incluyendo la organización del trabajo, la obtención de clientes, la facturación, el pago de impuestos y cotizaciones sociales, entre otras responsabilidades.

¿Un autónomo está obligado a darse de alta en España?

En términos legales, los autónomos en España están obligados a darse de alta en el régimen especial de la Seguridad Social para trabajadores por cuenta propia (RETA), lo que les permite acceder a la cobertura de la seguridad social, incluyendo la prestación por desempleo, la atención médica y otras prestaciones sociales. Los autónomos también están sujetos a una serie de obligaciones fiscales, como la declaración y pago de impuestos, como el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), entre otros.

Tipos de autónomos

Profesionales autónomos y freelance

Se refiere a los autónomos que ejercen profesiones liberales enumeradas en el catálogo de actividades profesionales del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Estos pueden dividirse en dos grupos principales:

En algunas ocasiones, no cotizan directamente al régimen de autónomos, sino a través de las mutualidades de sus respectivos colegios profesionales.

Independientemente de la categoría, algunos pueden tener empleados y establecimientos abiertos al público, aunque muchos trabajan desde casa y sin personal, situación que a menudo se describe como «freelance», un término en inglés que resulta más moderno que «autónomo». La mayoría cotiza a través del IRPF en estimación directa simplificada, y su actividad económica representa una forma de autoempleo, generalmente con niveles de ingresos más altos.

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Autónomos societarios

Se trata de trabajadores y profesionales autónomos cuyos negocios han alcanzado cierta envergadura, y suelen tener un mayor número de empleados contratados o deciden establecer una sociedad. Esto tiene como resultado una reducción en los impuestos a pagar sobre los beneficios y, más importante aún, limita su responsabilidad legal al patrimonio de la sociedad.

En ocasiones ocurre cuando las acciones o participaciones del empresario autónomo representan al menos un tercio del capital social, una cuarta parte si desempeña funciones de gerencia, o la mitad si son poseídas por familiares directos (segundo grado de consanguinidad).

Autónomos colaboradores

Un autónomo colaborador es un familiar directo del titular autónomo que participa en su actividad laboral. Estos pueden ser el cónyuge y familiares hasta el segundo grado de parentesco que contribuyen de forma regular al negocio

Trabajadores agrarios

Cuando hablamos del autónomo agrario, nos referimos a los autónomos que se dedican a actividades agrícolas. Estos trabajadores autónomos están sujetos a un régimen especial de cotización conocido como «Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios» (SETA). La cantidad que cotizan mensualmente a la Seguridad Social es ligeramente menor que la de un autónomo convencional.

Trabajadores autónomos económicamente dependientes

Estos son autónomos, trabajadores o profesionales, cuyo 75% o más de los ingresos provienen de un solo cliente. No están autorizados a tener empleados a su cargo. Actualmente, cuentan con una mayor protección, siempre y cuando firmen un contrato de trabajador autónomo económicamente dependiente con la empresa.